Neurología y Neurofilosofía para Transhumanos 

        Pylon Sánchez , neurólogos neurofilósofos  

00007. Una reflexión sobre la autoconciencia de nuestros yoes

 

Al fin estábamos solos. Ni algo ni alguien, nada o nadie, habría de interrumpir la labor que nos habíamos propuesto: reencontrarnos. La relativa oscuridad de la noche de nuestro tiempo y el relativo silencio del medio en el que nos encontrábamos servían de manto a nuestros ‘yoes’ acurrucados. Tanto tiempo juntos pero separados por las numerosas diferencias nos habían hecho lábiles a la intemperie del autoconocimiento compartido y a la vez, y por ello, éramos unos desconocidos el uno para el otro

A lo largo de nuestra existencia, un yo social y mundano fue adquiriendo un papel protagonista ante la cortedad de su alter ego intimo, tímido y reservado. Ambos habían coexistido en el mismo cerebro, a veces usaron incluso iguales estancias y dependencias, pero jamás –hasta los últimos años de nuestra neurogénesis- habían cruzado palabras. Esto se acabó. Un yo fuerte y autoconciente no puede albergar líneas divisorias de su totalidad ni partes incomunicadas entre sí.


Modificado 02/10/2012 e.c.

Pylon & Sánchez