Neurología y Neurofilosofía para Transhumanos 

        Pylon Sánchez , neurólogos neurofilósofos  

00033. Nota sobre lo normal


 

Lo normal es que lo anormal, con la adaptacion de nuestros receptores sensitivos,  se considere normal. ! Vaya palabra compleja esta de la normalidad !  Lo normal, aquello que es general o mayoritario o bien ocurre siempre o habitualmente, no produce extrañeza. Y de esta manera lo que ocurre a la mayoría o es habitual puede ser normal al igual que lo general y lo que es siempre, si así aconteciera.

Hay pues aquí dos cuestiones a plantearse. Por una lado la relatividad de lo aparentemente absoluto en cuanto a completo, total e ilimitado. Lo absoluto es relativo en lo normal,  así siempre y general no lo son cuasi nunca o cuasi jamás. Por otro lado lo que mas nos interesa resaltar aquí es como la adaptación otorga normalidad a lo que en principio no lo era.

Nuestras percepciones sufren un fenómeno llamado adaptación de los receptores que consiste en dejar de responder al estimulo una vez que este ha dejado de ser significativo. Así por ejemplo cuando como humanos usamos calzado y ropa por primera vez nuestra piel se encarga de informar a otros niveles del sistema nervioso que existe algo extraño que nos oprime. Pasado un tiempo los receptores cutáneos se acostumbran a ese estimulo y ya no transmiten información, salvo que la demandemos racionalmente o adquiera unas características diferentes (muestra de esto es que nuestros zapatos pueden avisarnos de su presencia cuando, a lo largo del estar de pie en un aciago día, los estímulos iniciales de presión se conviertan en estímulos nociceptivos).

El argumento de la adaptación sirve para explicar como decíamos al inicio que lo normal es que lo anormal se considere normal llegado un determinado momento, cuando no desde un principio. Entre que lo normal no se puede esgrimir como algo absoluto y lo anormal puede ser cosa de mayorías, resulta que el resultado final de nuestras pesquisas perceptivas pueda dar como resultados tanto que lo normal no sea percibido como tal o resulte indiferente, y que lo anormal resulte suficientemente mayoritario como para obtener categoría de normalidad. Y es que el cerebro tiene grandes dificultades para interpretar conceptos de categorías no claramente definidas por unas lenguas que tienen sus limitaciones precisamente en el limitado discernir conceptual del mismo.

Por ello, en lo que al sistema nervioso de los homo se refiere, es preferible hablar de neurotípico o neurocaracterístico cuando queremos englobar lo que nos diferencia de otros sistemas neurológicos. Estas neurocaracterísticas engloban una neurodiversidad derivada de las neurodivergencias bioevolutivas que no tiene porque ser considerada anormal ni desde el punto de vista estructurofuncional de lo humano ni desde el punto de vista conceptual que se deriva de  una percepción adaptada.


 


 

Modificado el 08/10/2012 de la E.C.

Pylon & Sánchez