00047. El sol que nos alumbra
El sol nos alumbra ampliamente: nos llena de luz - de claridad - , nos saca de las oscuridades y nos pare la vida. El sol nos calienta, nos aviva, nos anima y excita. El sol es la base fundamental de la existencia de la mayoría de los seres vivos. También el sol nos puede quitar la vida, en su exceso (quemaduras, cáncer de piel o un simple golpe de calor), a nosotros los homo ( bípedos implumes).
Nosotros, los seres vivos - humanos y transhumanos -, mantenemos diferencias según sea el sol que nos alumbra. Diferimos los vivos - en el vivir y en el morir - si el sol es austral, septentrional o de sus trópicos.
Diferimos en la piel y en las faneras, en nuestro sistema tegumentario de protección. Diferimos en los pigmentos de nuestro iris. Diferimos también en el color, en el olor, en el sabor y en el son de los estímulos a los que somos sensibles y que dan comienzo a los limites de los sistemas nerviosos que nos constituyen como unas maquinas de supervivencia. Diferimos pues en la estructura general y particular del gran ganglio nervioso.
Diferimos, pues , en los estímulos y en las estructuras para o por ellos formadas. Diferimos en nuestro operar y en sus resultados. Diferimos en cuasi todo.
Con tanta diversidad se hacen mas patentes las diferencias. También las tantas diferencias apuntalan lo común entre tanto diverso : el ser humanos y el querer dejar de serlo.
Modificado 09/10/2012 e.c.
Pylon & Sánchez