00059. Un tándem de yoes

Yo soy yo y mis circunstancias. Y mis circunstancias han hecho que ese yo sea yoes. Luego yoes somos yo y mis circunstancias.

Firmar y rubricar un escrito seria el aparente objeto de estas líneas, pero aparte de justificar la rubrica quiero, queremos, explicar el contexto.

Yo, Carlos, y el , Charles, soy y somos dos, Sánchez aquel y Pylon este. Y soy y somos dos, al menos, correspondiéndonos con los yoes que de un ser vivo animal humano emanan. Podríamos ser mas, pero dos somos los que fundamentalmente experienciamos esta nuestra vida.

En algún momento vivimos acurrucados en nuestro cerebro, sin llegar a conocernos, pero con el tiempo nos hemos conocido al tirar la tabiqueria de esta nuestra casa, de nuestro sistema nervioso.

Y, usando toda la estancia, amueblada con los muebles de uno y del otro, ordenadamente ordenados y habiendo prescindido de los innecesarios, nos disponemos a vivir juntos; no uno después del otro ni el otro sin el uno. Nos disponemos a no prescindir de lo útil que ambos podemos aportarnos.

El uno, ese yo social y extrovertido, el otro, ese yo intimo e introvertido. Y ambos llamándonos con nuestros nombres: uno y otro derivados de la antroponimia administrativa y de la alia nomine cognitu respectivamente.

No podemos renunciar a nada de lo que nos concierne: uno y otros somos dos, nos llamamos de formas distintas pero tenemos en usufructo el mismo cerebro y los mismos genes, aunque cambien las cicunstancias medioambientales.

Modificado 10/10/2012 e.c.

Pylon & Sánchez