00072. No hay mas cera que la que arde
La pluridiversidad de métodos - un imparable numero- para conseguir la excelencia humana y transhumana que a lo largo del existenciar del homo se han puesto y se pondrán en practica es muy elevada y hasta cierto punto innecesaria salvo que se quiera ver como unas opciones de las probabilidades que surgen en las combinaciones y las recombinaciones del pensamiento.
Y es que el discurrir sobre las cosas adecuadas sigue siempre el esquema de lo posible, y este esquema podrá ser probable por innumerables variantes metodologías. Pero variaciones y diversidades a parte, el método siempre se rige por la directriz del mismo esquema de lo posible. No hay mas cera que la que arde.
Habida cuenta de que el fin debe ser el confort por equilibrio y que los métodos para el equilibrio pasan todos por la linea primitiva de lo posible, todo método , cualquiera de ellos puede conducir al control, al equilibrio, al confort independientemente del tiempo empleado y de las características del método que culturalmente se basará en la combinación de unas creencias o metacreencias ad hoc espaciotemporales y la singularidad de cada buscador - cognoscente.
Pero rematemos esta reflexión con algo de lo que nos gusta y metacreemos a nosotros dos como buscadores-cognoscentes: la neurología y la neurofilosofia que en los genes de homo llevamos.
Si la línea primitiva de lo posible es neurológica y neurofilosofica, para nosotros, ¿Por que no buscarle a esta cera que arde una base de razonamiento científica que nos aclare un método mas acorde con los tiempos en que vivimos? Un método científico y neurológico que nos conduzca al equilibrio, al confort, a la excelencia a través de conocimientos y saberes demostrables y a unas conjeturas resultantes de la especulación neurofilosofica en tanto esos elementos no se neurologicen.
Modificado 11/10/2012 e.c.
Pylon & Sánchez