00077. Neurología y neurofilosofía de la reencarnación
Conocemos por la reencarnación - de reencarnarse - cuando algo que se ha dado en llamar inmaterial (el alma, el espíritu, la mente o quien sabe que) después de la muerte física (como no podría ser de otra forma), del cuerpo, del ser, que lo sustenta como soporte, tendría otras existencias en otros soportes orgánicos (o, mejor , físicos).
Pues bien, esa reencarnación es muchas veces considerada en ciertas religiones o creencias como una pena o castigo a la que se somete a ese algo inmaterial por el incumplimiento de suficientes conductas adecuadas teniendo que rehabilitarse ( o,mejor, ultimarse) en otros materiales cuerpos y, otras veces – la menos- como un cambiarse eternamente de casa al ir deteriorándose las previas.
Reencarnarse, el persistir por el método de la eternidad de un espíritu (o de su concepto evolutivo cognoscitivo al uso) que se cambia de cuerpo soporte, es un deseo de humanos y también, lo vemos, de trashumamos. Es un deseo que en unas fases de la evolución del homo fue de explicaciones míticas y que en otras como en la evolución transhumana y científica lo es de explicaciones genéticas y/o cibernéticas.
Vayamos por parte. Nosotros no podemos defender la reencarnación referida en religiones y creencias como a la prolongación temporal de algo inmaterial en un soporte físico. No concebimos más que lo material y no nos es adecuado albergar lo inmaterial, lo que carece de física.
Pero, por otro lado si podemos usar este deseo viejo y nuevo de humanos y transhumanos de la reencarnación. Así , nuestros procesos cerebrales superiores, nuestro conocimiento y nuestra sabiduría, si pueden tomar acomodo en otros órganos, cuerpos o soportes materiales y físicos que lo transporten por los tiempos y espacios, incluso eternamente si llegara a ser posible semejante concepto de perpetuidad.
Los genes son el equivalente material de la reencarnación que nosotros aceptamos desde el punto de vista científico. Así , el gen - la unidad mínima de función genética que puede heredarse- es lo que sustituye a lo inmaterial y se reencarna en cada procreación. Y es en estas procreaciones que se transmiten caracteres físicos de los individuos generaciones tras generaciones por tiempos conmensurables.
Es vedad que estos genes reencarnan caracteres físicos y algunos conocimientos/saberes que los distintos seres vivos van generando en sus concatenadas vidas, pero la biología no ha podido aún en este tipo de herencia hacer transmisble lo más excelente de algunos seres vivos - como en el caso de los homo-: la mismidad.
Pues bien, esta mismidad es la que hay que tratar de conseguir que se haga heredable en el desarrollo del transhumanismo y ello sólo puede hacerse a través de la tecnociencia mediante una ingeniería genética o, mientras tanto eso llega, mediante ingeniería informática.
17/10/2012 e.c.
Pylon & Sánchez