Neurología y Neurofilosofía para Transhumanos 

        Pylon Sánchez , neurólogos neurofilósofos  

00080.Neurología y neurofilosofía del Karma

El Karma Gen

 

             

 

Karma es una voz sánscrita con la que algunas doctrinas religiosas y espiritistas se refieren a unos efectos producidos en la existencia del ser humano derivadas del lastre de las conductas adecuadas o inadecuadas durante el operar pasado en la actual propia vida o en el transcurso de otras en las que se haya existenciado.

Se dice del Karma que es una energía o fuerza emanente, inmaterial e ilimitada, que resulta de las acciones de las personas. Y es acción todo lo que el sistema nervioso aferenta y eferenta, esté alerta nuestra conciencia o no lo esté. Luego aquí, además de las acciones experimentadas en una conciencia alerta que defienden estas doctrinas (eferencias para la acción u omisión), habría que añadir las procedentes de acciones derivadas de una conciencia no suficientemente alerta como en el caso de los sueños . Viene esto a exigir en la energía karmática, por un lado una materialidad (ya que la acción siempre derivada de la física de los procesos cerebrales necesita de esta cualidad para su existencia) y por otro lado de la duda escéptica sobre el libre albedrío de las acciones responsables del karma – aceptemos sus consecuencias o no, y obedezca o no a una ley cósmica o de la naturaleza-.  

Sirva aquí el inciso, adecuado para la comprensión de este artículo y de otros, en el que venimos a manifestar que todo aquello que la humanidad conoce o cree a lo largo de sus millones de años de existencia es siempre físico y de explicación científica (haya esta última afinado sus herramientas probatorias o no para cada caso). Así, el Karma tiene para nosotros una explicación física, científica, que es la genética y la epigenética que constituyen el ser uno mismo. Además la creencia de la reencarnación tiene su base física en este artículo que enlazamos.

Por último, queremos decir aquí que es el antropocentrismo, en mayor o menor grado, existente en todo pensamiento humano el que ha condicionado el hecho de que el Karma no se crea para los animales por parte de estas doctrinas religiosas y espiritistas. Sin embargo, desde el punto de vista científico, fisicalista, de nuestra exposición no podemos hacer otra cosa que incluir a todos los animales en el Karma Gen y dejar aquí la posibilidad de ampliar el concepto de Karma a otras formas de vida, biológicas o no.


 

28/10/2012 e.c.

Pylon & Sánchez