00070. Conciencia alerta de aferencias y eferencias. Neurocontrol.

Casi nos vamos de la vida y solo habíamos buscado la aclaración de conceptos inadecuadamente transmitidos por otros y que nosotros de alguna forma poníamos en la duda escéptica.

De aquí a que nos vayamos de ella -  de la vida como el ser animal humano en que nos constituimos- vamos a aferentar todo lo aferentable que nos llegue y vamos a eferentar al máximo de nuestras posibilidades solo las integraciones que nos puedan resultar útiles por adecuadas.

Se puede ser receptivo, recibir aferencias, con solo estar vivo, consciente y sin estar siquiera mínimamente alerta. Pero para aferentar con voluntad hay que disponer de esa mínima alerta, al menos; mayores grados de alerta requieren mayores voluntades y esfuerzos.

También para eferentar, para ser emisivo, solo hace falta estar consciente, también con una mínima alerta. Pero en este caso eferentar con esa mínima alerta no lleva asociada una voluntad adecuada mínima. Se precisa de un control voluntario fuerte para no ser inadecuadamente emisivo y sufrir cansancio para obtener nada o poco e ineficaz.

La conciencia alerta para poder llevar a cabo un existenciar de aferencias y eferencias adecuadas a nuestro ser es la conciencia alerta llamada neurocontrol. Y es el neurocontrol la herramienta física , biológica genética y epigenetica, plasmada en  la mejor neurogenesis posible que nos puede llevar en una mezcla equilibrada al confort homeostatico de nuestro organismo como el ser vivo animal humano que somos.

Es un neurocontrol que como todo - una vez mas- nace y se hace. Se nace con un esbozo de sistema nervioso que hay que completar en el vivir y para mejor vivir. Que se va autoconformando con los retoques que las circunstancias de cada cual va teniendo en su neurodesarrollo.

Es una labor propia, voluntaria y azarosa, de nuestro estar en el mundo. Una adecuada relación homeostatica medioambiental.    

Modificado 11/1072012 E.C.

Pylon & Sánchez